A lo largo de los años, los fabricantes de cortaplumas han ideado constantemente nuevos mecanismos para facilitar el uso de las mismas. En particular, el desafío de abrir la hoja con una sola mano despertó el espíritu inventivo de muchos ingenieros y artesano y se desarrollaron sistemas muy sofisticados. A continuación, se describen con más detalle los mecanismos de apertura más habituales de las cortaplumas clásicas y modernas.
NAIL NICK
Un mecanismo de apertura especialmente popular en cortaplumas clásicos, debe su nombre a la típica muesca que hay en la parte superior del frente de la hoja en la que se engancha la uña para abrir el cuchillo. Durante el proceso de fabricación, la muesca que suele tener entre 1 y 1,5 cm de largo, se introduce literalmente en el material, debido a su apariencia discreta este mecanismo de apertura conserva la apariencia elegante del cortaplumas sin alterar su apariencia.
FLIPPER
Estando la hoja en su posición cerrada, una "aleta" que es de la parte inferior de la hoja (donde comienza el filo)
sobresale de la cacha por arriba de su eje de rotación. Presionando verticalmente esta colita con el dedo índice se logra flippear la hoja que se coloca en su posición de abierta. Al mismo tiempo que la hoja llega a esta posición la placa de la derecha (mirando el cortaplumas con la hoja abierta) denominada Liner, bloquea automáticamente la hoja impidiendo que se cierre involuntariamente. Con el dedo pulgar se puede acceder a esta placa Liner y presionándola, la hoja se desbloquea permitiendo cerrarla con el dedo índice. De este modo se puede abrir y cerrar la hoja fácilmente y con una sola mano. Estando la hoja abierta la "aleta" mencionada anteriormente funciona como defensa y con la ayuda de la moldura que tiene la empuñadura es una especie de protección para que la mano no se deslice sobre el filo.