Descripción

Poco después de comenzada la Primera Guerra Mundial, en el año 1915, una orden de compra emitida por el ejército alemán llegó a la fábrica HERINR BÖKER Co. establecida en Solingen. En ese entonces los soldados alemanes necesitaban imperiosamente una daga para la lucha cuerpo a cuerpo que se desarrollaba en las trincheras. Las dagas se comenzaron a fabricar rápidamente.  Hojas de acero de carbono 1075, defensa maciza de acero inoxidable y cachas de madera dura ranuradas. Una impecable vaina de cuero completaba la que es hoy una verdadera reliquia.